LEYENDA LAKOTA:
Hace mucho tiempo, cuando el mundo era joven, un viejo líder espiritual, Lakota, estaba en una alta montaña y tuvo una visión. En esta visión, Iktomi, el gran maestro bromista de la sabiduría, apareció en forma de una araña. Iktomi le habló en un lenguaje sagrado que sólo los líderes espirituales de los Lakotas podían entender.
Mientras le hablaba, Iktomi, la araña, tomó un aro de sauce, el de mayor edad, que también tenía plumas, pelo de caballo, cuentas y ofrendas, y empezó a tejer una telaraña.
Él habla con el anciano acerca de los círculos de la vida, de cómo empezamos la vida como bebés y crecemos a la niñez y después a la edad adulta. Finalmente, vamos a la ancianidad, donde debemos ser cuidados como cuando éramos bebés, completando el círculo.
Pero Iktomi dijo mientras continuaba tejiendo su red: “En cada tiempo de la vida hay muchas fuerzas, algunas buenas, otras malas. Si te encuentras con las buenas fuerzas, ellas te guiarán en la dirección correcta.
Pero si